• Semen criopreservado

    Ventajas de semen congelado

    La utilización de semen congelado, en los programas de cría, tiene numerosos beneficios, el más obvio es la posibilidad de almacenar durante anos la genética de aquellos machos con un alto valor.

    El mantenimiento del semen criopreservado permite el trasladar a grandes distancias sin límite de tiempo o condiciones climáticas además ofrece la ventaja de tener disponible el semen para inseminar en el momento óptimo del celo de la hembra.

    La criopreservación de genética seleccionada ayuda a mejorar y mantener líneas concretas de las distintas razas e incluso puede ayudar a eliminar problemas que se generen durante la cría a lo largo de los años.

  • Fecundación

    Factores que afectan a la calidad del semen congelado

    Son muchos los factores que pueden afectar a la calidad final del semen congelado. La edad del macho en el momento de la congelación seminal es uno de lo más importantes por lo que se recomienda realizar la congelación entre los 2 y los 6 años, basándonos fundamentalmente en el potencial genético y reproductivo del animal. Los eyaculados de machos de mayor edad también se podrán congelar pero la calidad seminal tras la congelación puede ser más baja de lo normal.

    La salud general del macho también es muy importante, la presencia de picos de fiebre, vacunaciones o situaciones del estrés pueden provocar una calidad seminal baja en el momento de la recolección.

    Muchos machos requieren de la presencia de una hembra en celo para eyacular y algunos estudios apuntan a que la presencia de una hembra en celo aumentará la calidad seminal de la eyaculación al aumentar la libido del macho.

    Debemos tener en cuenta que un macho que nunca ha sido utilizado para criar o bien que no ha sido utilizado durante un largo periodo de tiempo requerirá de una recogida dos semanas antes de la congelación.

  • Inseminación con semen congelado

    Existen casos de inseminación a nivel vaginal con semen congelado con un final exitoso, las dos condiciones fundamentales para conseguirlo serán inseminaciones en varios días y una cantidad de semen congelado mayor a la utilizada en inseminaciones a nivel uterino.

    Las inseminaciones a nivel uterino dan lugar a un mayor índice de éxito y camadas de mayor número. este tipo de inseminación se puede realizar mediante laparoscopia a través de dos pequeñas incisiones que permiten inyectar la dosis seminal en los cuernos uterinos o mediante inseminación transcervical realizada utilizando un endoscopio que posee una cámara la cual facilita la introducción de un catéter a través del cuello del útero.

    El procedimiento de la inseminación transcervical se realiza sin anestesia y la mayoría de las hembras en celo lo toleran incluso sin sedación.

    Además de tener en cuenta la forma de inseminación no debemos olvidar que la variable más crítica será el momento de la inseminación ya que el semen descongelado se mantiene vivo tan solo unas 12-24 horas en el aparato reproductivo de la hembra. La determinación del momento óptimo se puede realizar mediante medición de los niveles de progesterona en sangre o realizando un seguimiento ecográfico de la ovulación.